Clasificación y comentarios |
- Irlanda. Paul Harrington y Charlie McGettigan ganaron una preselección con 10 jurados regionales y 8 canciones. Rock’n’roll kids (Los chicos del rock’n’roll) es un himno a la nostalgia y la melancolía de dos personas que recuerdan su juventud. Fue la única canción que prescindió de orquestra y solamente dos instrumentos fueron utilizados, un piano y una guitarra. En 226 puntos se quedó su marcador y la victoria, un récord que sería superado tres años más tarde por la ganadora británica, que sumó uno más.
- Polonia. Edyta Górniak, con un vestido blanco muy sencillo, cantó To nie ja (Esa no soy yo), una balada que describe el sufrimiento de una mujer que representa la condición femenina en general al aludir a la Eva biblíca y a su pecado. Sumó 166 puntos para quedar segunda. Hubo versión en inglés (Once in a lifetime).
- Alemania. El trío Mekado (MElanie Bender, KAti Karney y DOrkas Kiefer) se formó para Eurovisión. Wir geben’ne Party (Damos una fiesta) es un tema up-tempo que describe los planes para una fiesta y los “chicos” que esperan ver allí. El trío terminó en tercer puesto con 128 puntos. Hubo versión en inglés (We’re givin’ a party). Uno de los padres de Melanie representó también a Alemania en 1979 junto con el grupo Dschinghis Khan.
- Hungría. Friderika Bayer interpretó el tema Kinek mondjam el vétkeimet? (¿A quién contaré mis pecados?), una balada con Friderika preguntándose quién puede confesar sus pecados. Los pecados de que se trata no se mencionan explícitamente pero una posible interpretación es que una chica se quedó embarazada y, posteriormente, fue abandonada por su pareja. Obtuvo 122 puntos y el 4º puesto, el mejor resultado de Hungría en Eurovisión. Hubo versión en inglés (Who will be there).
- Malta. Cristopher Scicluna y Moira Stafrace interpretaron More than love (Más que amor), una balada sobre el poder de la música para ayudar a las personas a alcanzar sus sueños. Acabaron 5º con 97 puntos.
- Noruega. Elisabeth Andreassen y Jan Werner Danielsen cantaron el tema Duett (Dúo), sobre el poder de la canción en sí, que describe las sensaciones que reciben al escuchar la voz de la otra persona, que les hace sentirse libre y unidos en espíritu. Clasificación: 6º con 76 puntos. Hubo versión en inglés (Duet).
- Francia. Nina Morato (Stephanie de Malakoff) representó Je suis un vrai garçon (Yo soy un hombre de verdad), donde canta que no quiere volver a su amor aunque sabe que tiene sentimientos por ella. Le acompañaron un batería, un bajo y un guitarrista de guitarra española. Recibió 74 puntos que la colocaron 7ª.
- Portugal. Sara Tavares, tras pasar una preselección con 8 finalistas, llega al eurofestival con Chamar a musica (Llamar a la música), una balada en la que dice a su amado que esta noche será exclusivamente para ellos dos. Explica que va a “llamar a la música” y escribir una canción para ellos solos, en lugar de ver la televisión o hacer cualquier otra cosa. Acabó 8ª con 73 puntos.
- Rusia. Youddiph hizo debutar al país con el tema Vyechniy stranik (Eterno vagabundo), una potente balada con cierto aire de blues y unos arreglos rítmicos en las estrofas que recuerdan a la samba. Trata sobre la soledad en que queda sumido el enamorado tras la separación que es en ocasiones de tal intensidad que el deseo de reencuentro casi se convierte en desvarío, en una percepción trastornada de la realidad, aferrándose a que quien ha decidido marcharse, en el fondo, quiere volver… y volverá; unas bellas palabras sobre el amor que se niega a morir. Quedó 9ª con 70 puntos. La canción también fue grabada en inglés (Magic word).
- Reino Unido. Como los dos años precedentes, la BBC encomendó todas las canciones de la final nacional a un solo intéprete, en este caso a Frances Ruffelle. We will be free (Lonely symphony) (Seremos libres (Sinfonía solitaria)) es una elaborada composición sobre libertades y renaceres en el amor y en la vida en general que confiere una papel fundamental a los coros. Llegó al décimo puesto con 63 puntos.
- Chipre. Evridiki, tras pasar por una final nacional de 8 canciones, presentó Ime anthropos ki ego (Yo también soy persona), un alegato en favor de la paz mundial. Acabó 11ª (como en 1992) con 51 puntos. Hubo versión en francés (Fenêtre sur cour).
- Islandia. La canción que ganó la final nacional fue Nætur (Noches), un tema de Stefán Hilmarsson (a quien habíamos visto en 1991 junto a Eyfi) que defendió Sigrún Eva Ármannsdóttir, la que vistió de rojo en el grupo Heart 2 Heart de 1992. Pero la TV islandesa cambió de cantante y designó a su hermana y compañera en el grupo de 1992, Sigríður Beinteinsdóttir (Sigga), a la que también habíamos visto integrando el dúo de 1990, Stjórnin, y que llevaba siendo elegida mejor vocalista femenina de su país cinco años seguidos. El tema es una balada que expresa su deleite en el poder de las noches y canta que en sus sueños puede estar con su amor incluso si este no es el caso en el mundo real. Alcanzó el 12º puesto con 49 puntos. Grabó versión en inglés (Night time) y bilingüe islandés-inglés.
- Suecia. Marie Bergman y Roger Pontare defendieron la balada Stjärnorna (Las estrellas), sobre la importancia de las estrellas en la vida de las personas. Consiguieron 48 puntos que les auparon a la 13ª posición.
- Grecia. Kostas Bigalis acampañado por The Sea Lovers (Antonis Tourkogiorgis, Akis Tourkogiorgis, Vassilis Roussis, Victoria Halkiti y Christina Anagnostopoulou) cantó To trehandiri (El trehandiri), que es un tipo de barco, una balada de amor recordando el tiempo que pasaron navegando alrededor de las islas griegas. Obtuvieron la 14ª plaza y 44 puntos. Kostas será el compositor del tema griego del año siguiente.
- Bosnia-Herzegovina. Un largo aplauso, el mayor de la noche, precedió a la actuación de Alma y Dejan, en un momento de emoción, gesto de apoyo y de amistad hacia este país que estaba todavía en guerra. Ostani kraj mene (Quédate a mi lado) es una canción de amor en la que se afirma que todo el dolor se desvanecerá, excepto esta canción, tú y yo. Recibieron 39 puntos (15ª posición).
- Croacia. Tony Cetinski, tras superar una final nacional con 21 candidatos, presenta en el eurofestival Nek’ ti bude ljubav sva (Tú puedes tener todo el amor), una balada mediterránea sobre el amor más allá de la ruptura. Fue 16º con 27 puntos. Grabó versión en inglés (Love forever).
- Austria. La final nacional con ocho y nueve jurados regionales vio la victoria de Petra Frey con la canción Für den Frieden der Welt (Por la paz del mundo), una balada con la esperanza de lograr la paz en el mundo. 19 puntos la dejaron 17ª.
- España. Alejandro Abad interpretó Ella no es ella un canto a un amor del pasado que parece ser el verdadero, cuya música y letra son del propio Alejandro. En escena le acompañaron dos guitarristas, un bajista, un teclista y un batería (Nacho Lesko, Miguel Ángel Esteve, Carlos Izaga, Toni Alegret y Jordi Sánchez). 17 puntos le colocaron en la posición 18, la última que daba el pase para la siguiente edición.
- Suiza. Duilio (Lorenzo di Cicco), seleccionado internamente cantó Sto pregando (Estoy rezando), donde cuenta la historia de un chico que está rezando por muchas cosas, tanto por las cosas bonitas de la vida, como para que la gente vea al lado positivo de la vida, tenga fe y evite el pecado. 15 puntos le dejaron 19º.
- Eslovaquia. El debut oficial del país en el festival correspondió al grupo de música rock Tublatanka liderado por Martin ‘Maťo’ Ďurinda y el tema Nekonečná pieseň (La canción interminable), una balada de amor en la que Martin conversa con un antiguo amor y le recuerda los bellos momentos pasados juntos. Empataron con Suiza en la 19ª posición.
- Rumania. Dan Bittman interpretó Dincolo de nori (Más allá de las nubes), una balada en la que Dan se dirigie directamente a su enamorada, a la que admite que le ha hecho mal en el pasado, pero que con su amor mutuo será capaz de tratarla mejor. Quedó 21º con 14 puntos. Grabó la canción en inglés (When the love was in).
- Finlandia. CatCat (Katja y Virpi Kätkä), tras superar una preselección de 10 canciones, defendieron Bye bye, baby (Adiós, cariño), donde hablan del desengaño amoroso que sufre una chica cuando se da cuenta de que su amado novio, en el que había puesto tantas esperanzas, la engaña con otras. Pero ese desengaño amoroso no la tumba, sino que ella firmemente se despide de él para empezar una nueva vida dejando atrás sus penurias amorosas y teniendo la confianza de que el destino le deparará un buen hombre que no la engañe y le traiga la felicidad. Recibieron 11 puntos quedando en 22º lugar.
- Holanda. Willeke Alberti se presentó desde 1965 a mas de diez preselecciones nacionales y finalmente consiguió llegar a Eurovisión con Waar is de zon? (¿Dónde está el sol?), una balada en la que pregunta a un amor ausente qué ha sido de él y compara su amor con el calor proporcionado por el sol. Al final de la canción vuelve su amor y las palabras se vuelven más positivas. Recibió 4 puntos de Austria para acabar 23ª.
- Estonia. Silvi Vrait supone el debut oficial del país en el concurso con la canción Nagu merelaine (Como una ola), interpretada desde la perspectiva de una mujer que se describe a sí misma a su amado, usando la metáfora de ser como una ola. 2 puntos de Grecia la dejaron 24ª.
- Lituania. El peor debut de la noche corrió a cargo de Ovidijus Vyšniauskas, que se quedó a 0 puntos con la canción Lopšine mylimai (Nana para mi amor), una balada de amor centrada en las cualidades del ser amado que describe con poéticas imágenes. Se trata del peor debut en la historia del festival junto con el de Portugal en 1964, pues en ambos casos no recibieron ningún punto. Malta, Austria, Mónaco y Turquía también debutaron en su momento quedando últimos pero todos ellos recibieron al menos un punto.
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