Clasificación y comentarios |
- Israel. Dana Internacional (Sharon Cohen) interpretó la canción Diva, una oda a la mujer victoriosa, una exaltación de la mujer personificada en una figura real (la reina Cleopatra) y en dos mitológicas (las diosas Afrodita y Victoria); contó con música pregrabada y una puesta en escena enfocada a destacar el glamour y la expresividad corporal de la cantante. Ganó merced a los 172 puntos recibidos. Grabó versión en inglés y mismo título.
- Reino Unido. Imaani Saleem, cuyo verdadero nombre es Melanie Crosdale, tras pasar por una preselección con 8 canciones y televoto, interpretó en el festival Where are you? (¿Dónde estás?), una balada uptempo con filiación soul sobre la búsqueda desesperada del ser amado. Con 166 puntos de todos los jurados, Reino Unido logró el segundo puesto por tercera vez en la década y por decimoquinta en toda su trayectoria. La cantante finlandesa Katri Helena la cantó en finés (Missä oot).
- Malta. Chiara Siracusa, previa preselección nacional de 22 temas, presentó The one that I love (El único que amo), una sencilla balada romántica acerca de una mujer que le habla a su amado de todo lo que siente por él. Tuvo versión en maltés (Lilek inħobb) y la cantante alemana Melanie Torres la cantó en alemán (Die Eine für mich). Acabó 3ª con 165 puntos, aunque en la última votación parecía que se iba a llevar la victoria. Chiara es la tercera cantante que más puntos ha sumado en Eurovisión (388), después de Dima Bilan (520) y Carola Häggkvist (442).
- Holanda. Edsilia Rombley, previa preselección con ocho canciones y fórmula mixta de jurado y televoto, interpretó Hemel en aarde (Cielo y tierra), una balada uptempo con aires soul y rhythm & blues sobre los milagrosos efectos del amor; comienza aludiendo al clima frío de Holanda para decir que el amor puede ser como un sol que da calor, que el amor puede hacerte creer en el destino. Los 150 puntos que sumó la reportaron la cuarta plaza, el mejor resultado de Holanda desde su última victoria en 1975. Grabó versión en inglés (Walking on water).
- Croacia. Danijela Martinović ganó la final nacional (veinte canciones y veintiún jurados, veinte jurados regionales más el televoto) con Neka mi ne svane (Que nunca amanezca para mí), un himno a la noche en compañía del ser amado, tal vez la historia de un amor furtivo que no puede mostrarse a la luz del día, o acaso la expresión del dolor por un amor no correspondido. Resultado: 131 puntos y top5. Grabó el tema en inglés (Despair). La eurovisiva finlandesa Laura Voutilainen la grabó en finés (Ennen sua).
- Bélgica. En la final nacional compitieron diez canciones interpretadas en francés y el televoto eligió a Mélanie Cohl con Dis oui (Di sí), un tema optimista y vitalista, una llamada al que cree en la sencillez de la felicidad, en la existencia de formas del amor no abocadas al fracaso, en la solidaridad humana, en la posibilidad de una vida mejor, sin guerras y sin materialismos. En suma, un mensaje lleno de complicidad, sonrisas y optimismo. Con 122 puntos ocupó la sexta plaza. Existe una supuesta versión en inglés (Easy), pero no hay constancia de edición discográfica.
- Alemania. Guildo Horn (Horst Köhler) interpretó Guildo hat euch Lieb (Guildo os quiere), una parodia burlesca del schlager alemán en la que expresa su deseo de volver a tiempos mejores y volar a las estrellas. Acabó con 86 puntos y la séptima posición.
- Noruega. En la final nacional se dieron cita ocho canciones y decidió una fórmula mixta de jurado de expertos y televoto, que se decantaron por Lars Andernach Fredriksen y Alltid sommer (Siempre verano), un tema movido y festivalero acerca de esa identidificación de la felicidad amorosa con el buen tiempo estival que de vez en cuando aparece en canciones escandinavas. Recibió 79 puntos que le permitieron ocupar la octava posicion. Grabó versión en inglés (All I ever wanted was you), con la que de hecho ganó la preselección nacional.
- Irlanda. Dawn Martin interpretó Is always over now? (¿Ya se acabó para siempre?), una balada sobre el desengaño amoroso y la dificultad de aceptar el final de la relación. Con 64 puntos ocupó la 9ª posición.
- Suecia. Jill Johnson, tras ganar un melodifestivalen con 10 canciones y 11 jurados regionales, presentó Kärleken är (El amor existe), una melodiosa y nostálgica balada acerca de la universalidad del sentimiento amoroso. Tiempo después, la autora de la letra declaró que se había inspirado en las secuelas de la trágica muerte de la princesa Diana de Gales en accidente de autómovil el último día de agosto de 1997. Recibió 53 puntos y ocupó la décima posición. Hubo versión inglesa (Eternal love).
- Chipre. Michalis Hatzigiannis interpretó Genesis, una balada que invoca el comienzo de la vida, el origen común de todos los seres humanos, pero también refiere una división en el ocaso del siglo y a la esperanza de volver a la unidad creyendo en la paz y en la resistencia, lo cual es una probable alusión a la división de la isla en dos entidades tras la invasión turca de la zona norte en 1974. Logró la 11ª posición con 37 puntos. Grabó la versión en inglés de título homónimo.
- Portugal. La final nacional, con ocho canciones y un jurado de cinco expertos que incluía a los eurovisivos Paulo de Carvalho (1974 y 1977) y Sara Tavares (1994), dio la victoria al grupo Alma Lusa (José Cid, Inês Santos, Carlos Jesus, Henrique Lopes, Carlos Ferreirinha y Pedro Soares). Se eu te pudesse abraçar (Si yo te pudiese abrazar) es un alegre ritmo de música folk con instrumentos tradicionales portugueses, un canto a la madre patria y a sus gentes dispersas por el mundo que se dirige a todos los protagonistas de la diáspora portuguesa diciéndoles que les daría un abrazo y hablaría con ellos de sus experiencias. Con 36 puntos alcanzaron la posición duodécima.
- Estonia. Koit Toome interpretó al piano Mere lapsed (Los niños del mar), una balada que comienza narrando el viaje en barco de una pareja de enamorados y termina convirtiendo dicho viaje en una metáfora de la propia vida. Recibió 36 puntos, los mismos que Portugal.
- Turquía. La final nacional contó con diez canciones que se sometieron al criterio de un jurado de once expertos, resultando elegido Tarkan Tüzmen. Unutamazsin (No puedes olvidar) es una clásica balada romántica sobre el dolor de la ruptura y la separación amorosa al tiempo que insiste en la imposibilidad de olvidar. Recibió 25 puntos y ocupó la 14ª posición.
- Finlandia. La preselección se basó en la triple decisión del televoto, un jurado de expertos y otro jurado de eurofans; en ella compitieron nueve canciones y ganó el grupo Edea cuya solista se llama Marika Krook con Aava (Abierto). Paisaje abierto, paisaje vasto; belleza, calma. Esto es lo que contiene el texto de la canción; más minimalista, imposible. Textos tan breves había habido ya por parte de Bélgica en 1983 (Rendez-vous) y Noruega en 1995 (Nocturne), y más adelante vendrá el de Lituania de 1999 (Strazdas). Quedaron en décimoquinta posición con los 22 puntos recibidos.
- España. Mikel Herzog presentó ¿Qué voy a hacer sin ti?, una balada romántica que comienza invocando a alguien que ya no está y luego repite una y otra vez una serie de preguntas. Obtuvo 21 puntos y el puesto 16.
- Polonia. El sexteto Sixteen (Renata Dąbkowska, Tomasz Stryczniewicz, Janusz Witaszek, Miroslaw Hoduń, Jaroslaw Pruszkowski y Olga Pruszkowska) fueron designados internamente con la canción To takie proste (Es fácil), un tema pop con raíces folk que desde el punto de vista de una mujer, describe la rutina y el desamor que se ha ido apoderando de una pareja con el paso del tiempo, las dificultades para ser felices cuando se tiene todo lo que se necesita. Resultado: 19 puntos (puesto 17). Hubo versión en inglés (When love turns into hate).
- Eslovenia. La final nacional contó con catorce canciones y decidió el televoto en favor de Vili Resnik y el tema Naj bogovi slišijo (Que oigan los dioses), una sentida balada de amor cuyo texto es una súplica a los dioses, un desgarrador grito de un corazón abandonado que anhela el regreso de su amor. Recabó 17 puntos y un 18º puesto. Versionó la canción en inglés (Will the gods set me free) y alemán (Ohne sie).
- FYR Macedonia. Vlado Janevski, previa victoria en la final nacional, con 20 canciones y televoto, presentó Ne zori, zoro (Que no amanezca), una balada balcánica en la que un enamorado ruega a su madre que vaya a casa de su amada a pedir su mano a sus padres (de acuerdo con una vieja tradición macedonia); si los padres de la amada acceden al matrimonio, llamarán a una banda de músicos para celebrarlo, pero en caso contrario, la madre del enamorado se apiadará de él sin maldecir a la familia de la chica. Ante una espera insoportable, el enamorado coge una botella de vino y le suplica al amanecer que no llegue para que nadie vea sus ojos llenos de lágrimas. Recibió 16 puntos y ocupó la 19ª posición.
- Grecia. El grupo Thalassa (Dionyssia Karoki, Yiannis Valvis y Yiannis Malachias), tras una compleja selección con nada menos que ocho semifinales (tres temas en cada una) y una final con los ocho temas ganadores defendió Mia krifi evaisthissia (Una oculta sensibilidad). La canción comienza como dulce balada y se tranforma en el estribillo en un movido tema de aire pop-rock; trata de los sentimientos de una relación amorosa vivida más en la mente soñadora y obsesionada de la voz narradora que en la propia realidad. Sólo les votó Chipre, con un 12 eso sí, para salvarse de ese cero ausente de la trayectoria griega hasta la fecha. Hubo versión en inglés (Only to be with you).
- Eslovaquia. Katarína Hasprová fue designada para presentar Modlitba (Plegaria), una plegaria de amor, una súplica de felicidad en momentos de desdicha con aires de balada romántica, potente y misteriosa. El 8 de Croacia la dejó en el puesto 21.
- Rumania. Mălina Olinescu, tras pasar por una final nacional de doce canciones y con la decisión en manos de una fórmula mixta de televoto, jurados regionales y jurado experto, llegó al eurofestival para cantar Eu cred (Yo creo), basado en hechos reales, la intimista balada refiere la añoranza de un ser muy querido que ya no está en este mundo; la voz que narra le pide a su amado fallecido alguna señal de que sigue ahí y le dice que ella cree que él la sigue escuhando. Recibió 6 puntos de Israel (puesto 22). La versión inglesa se tituló You live.
- Hungría. Charlie (Károly Horváth) interpretó A holnap már nem lesz szomurú (La tristeza se acabará mañana), una balada con Charlie cantando a una amada enferma a la que habla de las cosas que van a hacer juntos cuando se recupere. 4 puntos le dejaron 23º. Grabó versión en inglés (Sadness will be over tomorrow).
- Francia. Marie Line Marolany fue designada internamente con el tema Oú aller? (¿Adónde ir?), de filiación afro-caribeña con estribillo muy repetido centrado en asuntos humanos como la soledad, el aislamiento y el desaliento. Con 3 puntos ocupó el 24º y antepenúltimo puesto de la tabla (el peor resultado de Francia hasta el bottom de 2014).
- Suiza. Gunvor Guggisberg, tras pasar por una final nacional con 6 canciones y televoto reginal, defendió Laß ihn (Déjalo), sobre una mujer enamorada incapaz de dejar al seductor que la engaña una y otra vez, esperanzada en un cambio que nunca llega. Suiza acabó con el tercer cero de su historia y con la eliminación para la siguiente cita.
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